Estas dilataciones afectan a las piernas y partes superiores de las pantorrillas, aunque también su aparición es en diferentes partes del cuerpo, llevan el nombre de venas varicosas. Cuando aparecen en el recto reciben el nombre de hemorroides.
Cuando recién aparece este trastorno, es de preocupación cosméticamente, pero cuando empieza a avanzar se transforma en un trastorno crónico. Al no tratar las varices en forma adecuada puede llegar a ser grave, incluso poner en riesgo la vida del paciente.
Las varices afectan 1 de cada 2 personas mayores de 50 años, siendo las mujeres las más propensas a tener esta afección que los hombres.
Remedios naturales:
Vinagre de manzana:
Aplicar en la parte afectada una esponja empapada de vinagre, 2 veces al día todos los días por 1 mes y junto con esto beber 2 cucharadas de vinagre de manzana en 1 vaso de agua 2 veces al día.
Aloe vera:
Extraer el jugo de aloe vera, luego entibiar y aplicar en compresas en las zonas afectadas, dejarlas toda la noche y sacarlas al día siguiente.
Ajo:
Consumir bastante ajo en la dieta o usar como pomada moliéndolo con alcohol. Aplicar 4 veces a la semana. Esto ayuda a desinflamar las venas y ayuda a la circulación.
Ginkgo biloba:
Poner 1 cucharada de ginkgo biloba en 1 taza de de agua hirviendo, tapar y dejar enfriar. Beber 1 taza al día, ayuda a mejorar la circulación sanguínea.
Frambuesa:
Lavar y aplastar un puñado de frambuesas sobre un paño de algodón, luego aplicar en forma de cataplasma en la zona afectada.
Hojas de café:
Aplicar sobre las varices, hojas de café frescas.
Agua de hamamelis:
Aplicar esta agua con un algodón en parte afectada, contiene taninos astringentes que reducen las venas varicosas.
Manzanilla, melisa, cola de caballo y nogal:
Realizar una infusión de 15 gramos de manzanilla, 10 gramos de melisa, 10 gramos de cola de caballo y 5 gramos de nogal en 1 litro de agua durante 10 minutos. Beber 3 veces al día.
Recomendaciones:
Realizar ejercicio diario.
Usar ropa holgada.
Mantener un peso adecuado.
Elevar las piernas cuando se descansa.
No cruzar las piernas al sentarse.
No tomar anticonceptivos orales.
Evitar estar mucho de pie y por períodos prolongados.
No poner las piernas a un calor excesivo.
Mover las piernas.
Mover los dedos de los pies.
Evitar el estreñimiento.
Caminar o nadar 30 o 45 minutos al día.
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