Los cuales son organismos unicelulares pueden llegar a nuestro cuerpo al tomar agua o consumir alimentos contaminados
Uno de los parásitos más conocidos es la Tenia o Solitaria, esta puede entrar a nuestro organismo a través del consumo de algunos alimentos como la carne de cerdo.
La tenia es un gusano que se aloja en el intestino y que si no es detectada y expulsada a tiempo puede alcanzar varios metros de longitud pudiendo ocasionar la muerte.
Este parasito puede alcanzar hasta los diez metros de longitud y es de aspecto plano y segmentado.
La Tenia se aloja en nuestro intestino y logra desarrollarse alimentándose de los alimentos que consumimos, por lo que lo hace un ambiente cómodo para procrearse luego de tres meses, produciendo huevos que viajan hasta el ano lo que termina produciendo comezón lo que termina siendo uno de los síntomas por los que puede detectarse.
También pueden presentarse los siguientes síntomas que le pueden alertar de la presencia de un parasito en su intestino: diarreas, náuseas o vómitos, dolores de estómago, fatiga, debilidad, pérdida de peso, exceso de gases y presencia de parásitos en las heces.
La relación de esta este alimento con la Tenia
Existen dos tipos principales de especies de Tenia, en la que los que los humanos podemos ser huéspedes finales obligatorios, como lo son la Tenia saginata, el gusano proveniente de los bovinos, y Tenia solium o solitaria proveniente de los cerdos.
Su desarrollo es altamente endémico en diferentes localidades de América Latina, África, Oriente Medio y Asia Central, motivado a que en estas zonas frecuentemente se consume carne de cerdo poco cocinada y las condiciones sanitarias son escasas, pero también se han presentado casos impresionantes en Reino Unido, donde el parasito se ha desarrollado a tal magnitud que ha llegado a alojarse en el cerebro de su portador ocasionando graves daños.
Según la doctora Helena Helmby de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical, el tipo de Tenia que se desarrolla en el cerdo es la más propensa a ocasionar daños cerebrales.
Como mencionamos anteriormente una de las formas de adquirir este parasito es a través del consumo de carne poco cocinada de cerdo, pero también puede darse gracias al contacto de las heces de una persona o un cerdo infectado, y de esta manera ingresaría a nuestro organismo en forma de larva pudiendo alcanzar el cerebro y el sistema nervioso pudiendo causar neurocycticercosis.
Una de las formas más sencillas de prevenir esta enfermedad es lavándose las manos constantemente antes y luego de cada comida, cocinar bien los alimentos sobre todo el cerdo, realizar exámenes de laboratorio regularmente y realizar el control parasitario de las mascotas si las tiene.
Si presenta alguno de los síntomas antes descritos acuda a un hospital.
