Desafortunadamente, sus síntomas empeoraron luego de 2 dosis y cuando volvió al hospital fue diagnosticada de ictericia.
Después de descartar una posible hepatitis, debido a que la paciente no había estado expuesta a ninguna fuente transmisora de la enfermedad, los doctores continuaron inspeccionando las causas de su condición y pronto descubrieron que había estado consumiendo té verde chino, que había comprado por internet, para bajar de peso.
De hecho, había bebido 3 tazas al día por un par de meses, y como las instrucciones estaban en chino, nunca supo lo que realmente estaba consumiendo.
De inmediato se le dió la terapia indicada y se le prohibió el consumo del té verde. Sus padres llevaron la caja de té para su análisis, que posteriormente reveló que este contenía un componente llamado “camellia sinensis”, una hierba perenne usada en el té, que en mujeres, desencadena hepatitis. La joven fue dada de alta pronto y le llevó a su hígado 2 meses para recuperarse.
Este caso ha sido usado por los doctores desde entonces, como un modo de advertencia de que el consumo excesivo de té verde puede derivar en enfermedades hepáticas, y que por ende, sólo puede ser consumido en cantidades moderadas. Este té en particular tiene una desventaja adicional: los pesticidas y otros ingredientes que supuestamente, estimulan la pérdida de peso en los usuarios.
¿QUÉ ES LA HEPATITIS?
Se denomina hepatitis a la inflamación o aumento de tamaño del hígado. Puede ocurrir a causa de una infección viral o porque el hígado fue expuesto a sustancias dañinas como el alcohol. Aunque esta condición puede presentarse con o sin síntomas, comúnmente puede desencadenar la ictericia. En este caso, los pacientes sufren de coloración amarillenta en la piel, membranas mucosas y membranas conjuntivas (del ojo) junto a la pérdida del apetito y náuseas.
Algunos tipos de hepatitis pueden presentarse sin causar daño permanente al hígado. Normalmente este es el caso de la hepatitis aguda, que puede curarse sola.
Otros tipos persisten por muchos años causando cicatrización en el hígado (cirrosis). En los casos más graves, puede generar la pérdida de la función hepática (falla hepática) o cáncer al hígado, ambos pueden ser mortales. Estos tipos de hepatitis permanentes suelen conocerse como hepatitis crónica.
Síntomas iniciales de la hepatitis causada por una infección son similares a un resfriado e incluyen:
• Dolor muscular y articular.
• Fiebre alta de 38°C (100.4°F) o más.
• Sensación de mareos y náuseas.
• Dolor de cabeza.
• Ocasionalmente, coloración amarillenta en ojos y piel (ictericia),
• Fiebre alta de 38°C (100.4°F) o más.
• Sensación de mareos y náuseas.
• Dolor de cabeza.
• Ocasionalmente, coloración amarillenta en ojos y piel (ictericia),
Desafortunadamente, la hepatitis comúnmente no presenta síntomas, por lo que muchas personas desconocen su condición, especialmente cuando esta es causada por un virus.
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