Es lo que conocemos como arruga. Si las arrugas comienzan a asomarse en tu rostro o quieres prevenir la aparición de tales hoy te mostramos una forma muy efectiva de lograrlo usando algo que todos tenemos en casa: Anís.
Preparación:
Coloca en un recipiente un puñado de semillas de anís, añade agua hirviendo y deja reposar tapado. Cuando esté completamente frío, cuela y conserva el líquido. Úsalo todas las mañanas para lavar la piel de tu rostro y cuello, sin enjuagar. Usa este tratamiento casero de anís anti arrugas todos los días y notarás los magníficos resultados.
El anís es una maravilla de la naturaleza que sirve como un bótox natural que mantendrá tu piel joven y libre de arrugas. Lo mejor de todo esto es que lo tienes en casa o puedes conseguirlo de inmediato, es muy económico y fiable.