Sólo en Francia se tira más de 7,1 millones de toneladas de alimentos a la basura. Los supermercados y los restaurantes tienen una gran parte de responsabilidad en esta lamentable estadística.
Pero el gobierno francés decidió poner fin a este derroche inaceptable. La semana pasada, miembros del parlamento francés aprobaron por unanimidad una nueva ley que obliga a los supermercados a donar los alimentos que hayan alcanzado la fecha de caducidad y no se haya vendido. Esto no significa que la vida útil del producto haya caducado, sino solo la fecha de venta es la que caducó.
Un factor importante para el éxito de la votación fue Arash Derambarsh, un parlamentario que hizo una gran campaña para que se aprobase esta magnífica ley.
“Esta es una victoria histórica. Es muy raro que se apruebe una ley tan rápidamente y con el apoyo unánime“, comento Arash Derambarsh.
Derambarsh ya había conseguido la firma de 200. 000 personas que apoyaban esta nueva ley en Francia y 740.000 en toda Europa durante el 2015. En mayo del 2015, el Parlamento votó sobre el tema, como parte de otra ley, pero no fue a buen puerto pues la petición tenía varios fallos.
Ahora, esta nueva ley sólo tendrá que obtener un sello de aprobación del Senado y en un mes entrará en vigor.
Con esta nueva normativa, los supermercados con más de 4000 m2 tendrán que firmar contratos con organizaciones benéficas o bancos de alimentos para donar los productos que no hayan sido vendidos. Quien no respete esta ley podría enfrentarse a multas de hasta 75,000 euros o incluso pueden contar con penas de hasta dos años de cárcel.
“Por ejemplo, cuando un supermercado Carrefour tiene un pequeño problema en el envase de yogur, el supermercado lo devuelve al fabricante, que está legalmente obligado a destruir todos los productos devueltos. Esto sucede a menudo y estamos hablando de enormes cantidades de comida. Con la nueva ley, las empresas pueden donar estos yogures para la caridad “, dijo Guillaume Garot, otro Parlamento francés.
La ley establece además que cualquier ciudadano puede formar una asociación, con la aprobación del Ministerio de Agricultura para así poder recoger y distribuir los alimentos. En París, la noticia provocó una ola de nuevos movimientos para acabar con el desperdicio de alimentos. Alrededor de 100 restaurantes han puesto en marcha una nueva iniciativa, que anima a los franceses a llevarse a casa las sobras de las comidas.
En toda Europa, 89 millones de toneladas de alimentos terminan en la basura. La intención de Derambarsh es persuadir a los otros países para que adopten la misma medida.
Nosotros desde Ecoremedios aplaudimos esta iniciativa tan maravillosa.