Su preparación es simple y se puede utilizar para tratar el enrojecimiento, acné, cicatrices, para eliminar la suciedad y el polvo o como una mascarilla, eliminando así las células muertas de la piel.
Además, limpia los poros y elimina el acné y puntos negros de una vez por todas.
Su eficacia se debe a las sorprendentes propiedades de sus ingredientes, el bicarbonato de sodio y el aceite de coco, los cuales son naturales y seguros de usar.
El aceite de coco tiene propiedades antibacterianas potentes, hidrata la piel y la cura.
Ademas contiene ingredientes que rejuvenece y previene los problemas de la piel, puesto que el bicarbonato de sodio evita el acné y mantiene los niveles de pH de la piel a punto, debido a su estructura anfótera.
Receta para tratar los problemas de la piel:
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite de coco virgen
- Una cucharadita de bicarbonato de sodio
Método de preparación:
Mezcla los dos ingredientes en un recipiente hasta obtener una pasta suave.
Frota suavemente las áreas afectadas de la piel con esta pasta, déjala actuar durante 5-6 minutos y luego aclara con abundante agua tibia.
Dado que el aceite de coco es un excelente humectante, no es necesario añadir una crema después.