Un estudio llevado a cabo por la universidad de Arizona comprobó que nuestros calzados tienen más de 421,000 bacterias. Por lo que cuando entramos a la casa la llevamos con nosotros. Esta es una de las ventajas de dejar el calzado fuera de la casa, puesto que las bacterias se quedan fuera. Además andar descalzos dentro de nuestras casas mejora la salud de nuestros pies, de la espalda y beneficia nuestra salud en general.
Los zapatos nos sirven para no dañar nuestros pies mientras vamos por la calle, pero cuando llegamos a casa los zapatos habrán recogido todos los microorganismos dañinos. El estudio por la universidad de Arizona demuestra que las bacterias pueden sobrevivir en los zapatos por semanas. Un 39% de estas bacterias son C. difficile, esta es una bacteria que causa problemas intestinales, incluyendo la diarrea.
Lo mejor es andar descalzos en nuestras casas, puesto que beneficia nuestra salud y de esta forma evitaremos que la contaminación entre en nuestros hogares.