Uno de los misterios que más ha intrigado a la humanidad es lo que sucede en el momento posterior de la muerte. Diferentes culturas han tenido una interpretación diferente de lo que nos sucede una vez terminamos nuestra existencia terrenal. Las religiones, tratando de dar una explicación, han elaborado complejas teorías que van desde la transmigración hasta la reencarnación en un intento de convencer a la humanidad de que esta existencia es meramente una pequeña parte de nuestra existencia. Pero lo que más nos intriga hoy es qué sucede ANTES de entrar en un cuerpo.
1. El alma
En diferentes experimentos científicos se ha tratado de medir, cuantificar y hasta localizar el lugar en el que descansa el alma, sin llegar a obtener datos irrefutables que avalen los resultados. A pesar de ello sí que se han postulado ideas del camino que siguen estas manifestaciones de la psique humana antes de llegar a habitar cualquiera de nuestros cuerpos. Gracias a esto podremos comprender cómo llegan a elegir a los padres y, por lo tanto, cómo nos terminamos por unir y en qué momento al que será nuestro cuerpo durante toda nuestra existencia. El alma humana está interpretada de manera diferente en cada religión.
2. Religión cristiana y alma
En la religión cristiana, el alma está creada e infundida por Dios, no siendo esta parte de su propia substancia divina. Por ello se podría considerar que los recuerdos y las vidas pasadas dentro de la religión no tendrían sentido alguno para sus devotos. Simplemente nacemos con un alma inmortal y no la cambiamos jamás, pudiendo contemplar a Dios una vez morimos. En este aspecto de la cultura, simplemente no existe ni vida anterior ni posibilidad de reencarnarnos. Otras religiones, no obstante, tienen una visión muy distinta.
3. Otras religiones
Según el budismo y otras religiones similares, el alma es individual e independiente del cuerpo, por lo que una vez este muere vuelve a morar en un mundo diferente hasta que vuelve a encontrar otro cuerpo que habitar. En este caso, en función de nuestras acciones pasadas podemos volver a la vida convertidos en criaturas de mayor o menor valor en la rueda de las edades. Esto significa que, por ejemplo, si nos hemos dedicado toda nuestra existencia a matar animales, posiblemente acabemos reencarnados en una criatura inferior. ¿En qué momento entonces se logra la encarnación del alma?
4. Unión de cuerpo y alma
Justo en el momento de la concepción, siempre según la religión cristiana, Dios mismo es el encargado de unir el alma al cuerpo del recién nacido, dando por lo tanto un grado de ser vivo a una criatura en perfecto funcionamiento. Al no tener existencia previa, no hay que pensar en una idea de que las almas existen en ningún lugar previo al estilo de “sala de espera” para poder nacer. Es por ello tan importante no interrumpir un embarazo para los cristianos, ya que se estaría destruyendo a una criatura que ha sido influida por el propio creador.
5. Teorías alternativas
Existe otra teoría que defiende que el alma es en realidad una entidad que habita en un lugar llamado esfera. También comparten que en el momento de la concepción el alma comienza un viaje hacia el cuerpo, solo que en este caso se negaría la intervención divina. Según esta teoría, no se guarda relación alguna con el alma de las personas elegidas como padres, entendiéndose que no tienen por qué haber coincidido anteriormente en otra vida pasada. Esta creencia se basa en las explicaciones dadas por una persona llamada Pastor. No obstante la ciencia tiene una visión muy diferente del alma.
6. El punto de vista científico-materialista
Desde un punto de vista estrictamente materialista, el alma sería una configuración eléctrica determinada, como una serie de instrucciones básicas que conformarían la “esencia” de cada individuo. Estas estarían limitadas, aunque en un número increíblemente alto. Por otro lado, esta alma se complementaría con las experiencias vividas, dando como resultado a cada uno de los seres. En el momento de la muerte, la configuración eléctrica no viajaría a otro cuerpo, sino que simplemente se repetiría. Esto respondería a una cuestión del azar, siendo el final del camino cuando morimos.
7. Creencias personales
No obstante, la demostración real de lo que sucede en nuestro cuerpo, tanto la existencia del alma como el destino o el origen de esta, es algo que no puede ser corroborado a ciencia cierta. Es por ello importante recalcar que cada persona es libre de tener sus propias ideas sobre este aspecto, siendo todas igualmente válidas. ¿Cuál es la tuya? ¿Crees que somos eternos o que, por el contrario, tenemos “fecha de caducidad”?
Para los curiosos