Si algo estamos todos de acuerdo, es que las frutas cítricas son buenísimas para tu salud, como lo es el limón.
El limón como muchas otras frutas tiene una gran cantidad de beneficios para la salud, siendo la eliminación de bacterias y demás organismos dañinos de nuestro cuerpo la más conocida y es que por esta razón es que una gran cantidad de detergentes, jabones y desinfectantes están hechos con limón, sin duda un producto de la naturaleza que no puedes pasar por alto.
No solo esto, a diferencia de otras frutas, el limón es bastante versátil ya que puedes aplicarlo en prácticamente cualquier clase de alimento que prepares en tu hogar, desde sopas y proteínas hasta las bebidas, es por eso que el día de hoy te vamos a enseñar cómo plantar y tener tus propios limones en tu hogar, presta atención.
Las dos maneras de tener un árbol de limón en casa
Comprando el árbol
La primera es comprando un árbol pequeño, la idea es que esté en un matero de plástico con agujeros en el fondo, puedes preguntarle al encargado de la tienda sobre qué clase de tierra es más beneficiosa para que los cítricos crezcan más rápido.
Recuerda que el envase que vayas a comprar debe ser más grandes que la raíz principal y por mucho, ya que estos árboles tienden a crecer bastante.
El árbol necesita de 6 a 8 horas de luz solar, además de un riego regular (tenga cuidado de no exceder con el agua)
Desde la semilla
Para hacerlo necesitas lo siguiente
1 Limón orgánico
Tierra fértil (preferiblemente con fertilizantes naturales, vermiculita, turba y perlita.
Una olla de plantación
Una olla de plántulas
Un lugar donde pueda cultivarse bajo el sol
Los pasos para realizarlo
- Primero humedece la tierra antes de hacer cualquier cosa
- Llene la olla pequeña con tierra hasta que quede 1 pulgada de espacio con el borde
- Abre el limón y retira la semilla quitándole la pulpa
- De forma rápida procede a plantar la semilla en el medio.
- Utiliza un spray para rociar de agua la tierra
- Cubre la olla con un plástico transparente, sujétala con una banda elástica en los bordes y procede a abrirle unos huecos pequeños con un lápiz en la parte de arriba.