Masticar lentamente la comida
En muchas ocasiones masticamos la comida una o dos veces antes de tragar. Lo recomendable es masticar los bocados al menos 10 veces para tener una mayor sensación de saciedad. Estudios han descubierto que comer lentamente permite consumir un 10% menos calorías. Esto se debe a que el cerebro necesita unos 20 minutos para decirle al estómago que esta lleno.
Bebe un vaso de agua antes de una comida
Bebe el vaso de agua antes y no durante la comida. De esta manera consumirás menos calorías porque te sentirás más lleno. Mientras estas comiendo también puedes beber agua para acelerar el metabolismo. Algunas veces el hambre puede confundirse con sed, por lo que es necesario mantenerse hidratado.
Rodearse del color azul
El color azul actúa como un supresor del apetito. Algunos investigadores han descubierto que si comes en un salón azul, la ingesta de alimentos se reduce en un 33%. Este color hace que la comida se vea menos atractiva. Si no puedes comer en una sala azul, coloca la comida en un plato azul sobre un mantel también azul.
Come una sopa antes del plato fuerte
De acuerdo a otros estudios, si comes una sopa baja en calorías antes del almuerzo, podrías reducir en un 20% el consumo de calorías.
Modifica el ambiente
Una investigación realizada por la Universidad de Cornell sostiene que modificar tu ambiente en función de las metas de reducción de peso, es más efectivo que cambiar los alimentos o hábitos alimenticios. Esto podría implicar comer en un plato más pequeño o no tener tentaciones en el hogar. Descubrieron que es mucho más efectivos que tratar de comer menos o no comer la torta sobrante que guardaste en el refrigerador.
