¿Le ayudará a obtener parte de su personalidad y la memoria?
Bueno, eso es exactamente lo que sucedió con la Dra. Mary T. Newport, un pediatra, cuando su marido desarrolló la enfermedad a los cincuenta años.
El esposo de la Dra. Newport, Steve, sufría de demencia durante cinco años antes de una resonancia magnética que finalmente le diagnosticó la enfermedad de Alzheimer.
En este punto, Steve estaba un estado bastante grave.
“Muchos días, a menudo durante varios días seguidos, se encontraba en una niebla; no pudo encontrar una cuchara o recordar cómo conseguir el agua de la nevera…. “, Dijo la Dra. Newport.
El lóbulo frontal y parietal de Steve, así como su amígdala y el hipocampo, fueron dañados y atrofiados.
A pesar del hecho de que su memoria a corto plazo era prácticamente inexistente, Steve todavía era capaz de convocar nuevas jornadas de información después del hecho.
Su esposa tenía la sensación de que su condición puede haber tenido mucho más que ver con lo que estaba comiendo.
Steve tomó el medicamento que su médico le recomendó con poco o ningún efecto.
Se deprimió y perdió peso. Con el tiempo perdió la capacidad de ejecutar y desarrolló una extraña marcha y temblores.
Muy pronto, su esposa tomó el asunto en sus propias manos, investigando exhaustivamente los ensayos clínicos y las opciones alternativas de curación, con la esperanza de ayudar a su marido a recuperar algunas de sus facultades.
Uno de los fármacos que encontró, Ketasyn (AC-1202), muestra la capacidad de detener la progresión de la enfermedad de Alzheimer en la mitad de los pacientes a prueba dentro de los 90 días de tomar primero la droga.
En La investigación de la droga más de cerca, la Dra. Newport descubrió que su ingrediente activo era simplemente MCT (triglicéridos de cadena media) de aceite.
Coincidentemente, el compuesto se produce de forma natural en el aceite de coco.
Durante todo este tiempo, la droga milagrosa que había estado esperando se podría comprar en su tienda local de alimentos saludables.
Y así, el Dr. Newport comenzó alimentando a su marido 2 cucharadas de aceite de coco dos veces al día, combinándolo con su comida.
Dentro de 2 meses, estuvo mucho más alerta, feliz, y hablador.
Sus temblores también disminuyeron visiblemente.
Dentro de un año de tratamiento, Steve podía reconocer a sus familiares distantes, mantener una conversación activa e incluso volver a disfrutar de largos paseos y carreras de todo el vecindario.
Lo más sorprendente, Steve había recuperado la capacidad de leer, lo cual es casi desconocida en pacientes con enfermedad de Alzheimer.
A pesar de que aún no se ha curado del Alzheimer, la Dra. Newport confía en que su marido todavía tiene el potencial de mejorar
Y añade: “Por ahora, estamos muy satisfechos con donde corre y si toma el aceite de coco podría ralentizar el progreso de su enfermedad, así que valdrá la pena cada gota que se toma.”
¿Cómo el aceite de coco cura la enfermedad de Alzheimer?
El cerebro es un órgano muy hambriento de energía, consume hasta el 60% de la glucosa que proporciona a su cuerpo
Sin embargo, un cerebro enfermo no puede obtener toda la glucosa que necesita, ya que experimenta hipometabolismo, lo que resulta en alteraciones de la función cognitiva y, con el tiempo, el deterioro cognitivo.
Las Cetonas, que son subproductos de la descomposición de las grasas en el cuerpo, son un sustrato de energía alternativa eficaz para el cerebro.
Incluso pueden ayudar a restaurar y renovar las neuronas y la función nerviosa en el cerebro, incluso después de que el daño se ha fijado.
“En la enfermedad de Alzheimer, las neuronas en ciertas áreas del cerebro son incapaces de tomar la glucosa debido a la resistencia a la insulina, y poco a poco se mueren… si estas células tienen acceso a los cuerpos cetónicos, potencialmente podrían mantenerse con vida y seguir funcionando”, explica la Dra. Newport.
Las cetonas por lo general sólo están presentes en su cuerpo después de largos períodos de hambre, pero los MCT son oxidados por el hígado e inmediatamente dan lugar a cuerpos cetónicos.
Aproximadamente el 97% de las grasas de la dieta que consumen cada día son triglicéridos de cadena larga, que tienen 14-18 átomos de carbono.
Los triglicéridos de cadena media, por otro lado, tienen entre 6-12 átomos de carbono.
El aceite de coco también se está estudiando como posible tratamiento para la enfermedad de Parkinson, enfermedad de Huntington, esclerosis múltiple, la epilepsia resistente a los medicamentos, y la diabetes.
La evidencia creciente
Un estudio de 2004 publicado en la revista Neurobiology of Aging encontró que el aceite de coco mejoró casi de inmediato la función cognitiva en los adultos mayores con trastornos de la memoria.
En El estudio controlado participaron 20 pacientes que sufren de la enfermedad de otras formas de deterioro cognitivo que recibieron ya sea aceite de coco o un placebo de Alzheimer.
Dentro de los 90 minutos de tratamiento, el grupo de aceite de coco experimentó un aumento de beta-hidroxibutirato o beta-OHB (la cetona principal utilizado por el cuerpo)).
Todos los pacientes observados habían estado en ayunas desde la noche anterior y había estudiado su sangre antes del tratamiento de aceite de coco, después de 90 minutos de descanso, y después de una sesión de pruebas cognitivas de 30 min.
El grupo de aceite de coco también experimentó mayores resultados en la prueba cognitiva.
Todo esto después de una sola dosis de 40 ml.
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